EL RITMO
Todo
tiene su ritmo. Nuestros gestos y movimientos se desarrollan siguiendo una
determinada pauta rítmica. Para Platón el ritmo era “orden en el movimiento”.
Así el ritmo es “expresión de la propia dinámica interna, de la propia energía”
y modela o representa una pauta de relación específica. El ritmo, además puede
ser una herramienta y un camino para nuestra construcción armónica (Toro, 2010).
Son
varios los autores, dentro del ámbito de la Expresión Corporal, los que se han
referido o descrito el ritmo. Así encontramos a Stokoe (1967) que lo define
como "Corporización del ritmo, música y la palabra", para Ossona
(1984) son "Ejercicios de análisis de forma temporal" y para Schinca
(1988) es la "Toma de conciencia del tiempo".
Se
entiende por ritmo el orden acompasado en una sucesión de cosas. Es uno de los
elementos básicos de la música y está presente en la vida de las personas desde
antes de nacer. Dentro del ritmo podemos encontrar el ritmo sonoro y el ritmo
corporal.
RITMO
CORPORAL
Puede
ser de interno o externo dependiendo de quién establezca el orden acompasado.
El ritmo interno lo establecemos nosotros (frecuencia cardíaca, frecuencia
respiratoria, etc.). Y el ritmo externo lo establece un agente externo como la
música, sonidos, percusión, etc.
Una
de las actividades que desarrolla de forma especial el sentido rítmico, es la
danza, que se puede entender como la interpretación intencional de un ritmo o
de una música (Ortiz, 2008). Pero para poder llevarla a cabo en la escuela
debemos conocer y utilizar de manera adecuada todos los elementos básicos del
ritmo (Ortiz, 2008):
1.
Pulsos: son los tiempos o pulsaciones del
ritmo, es decir, es la sucesión continua e ininterrumpida de pulsos.
2.
Acentos: son las pulsaciones que destacan en
intensidad y se repiten de forma periódica.
3.
Tempo: es la frecuencia media del pulso
musical, es decir el número de pulsaciones de una melodía en un minuto. Es el
número de movimientos por unidad de tiempo.
4.
Frase musical: es la agrupación de ocho tiempos o
pulsos seguidos, donde el primer pulso estaría acentuado.
5.
Compás: es la métrica del ritmo.
Otros
autores incluyen otros contenidos relacionados con el ritmo como el uso de la
palabra como soporte rítmico del movimiento, el uso de instrumentos de
percusión, la interiorización y reproducción de aspectos temporales, etc.
Es
importante introducir la educación rítmica en la escuela con el objetivo de
desarrollar destrezas rítmicas y musicales, la percepción y la
coordinación del movimiento y el sonido, etc., que fomenten la autonomía y
desarrollo psicomotor de los niños, así como la discriminación de tiempos y
ritmos, etc. Les ayuda a identificar y expresar emociones, a experimentar
diferentes estados de ánimo (calma, alegría, excitación…), la diversión y el
bienestar, mejora la relación entre iguales, el estado de concentración, etc.
La
música es un instrumento pedagógico importante en el tratamiento de la
motricidad y ofrece una serie de valores didácticos. No puede reducirse a la sola
función de soporte rítmico del movimiento, sino que hay que saber explotar toda
su riqueza. En danza, la música es fuerza motivadora que potencia la
sensibilidad hacia el ritmo y la Expresión Corporal, genera el placer de
ejecución del movimiento y provoca la atención por la estética del mismo.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Hurtado, P.
V., & Carrizosa, M. V. (2002). Los fundamentos teórico-didácticos de la
educación física. Madrid: Ministerio de Educación.
Motos, M.
(1983). Expresión corporal. Madrid: Alhambra
Ortiz, M.
(2008). La danza libre y la composición coreográfica en el ámbito educativo. En
S. Galo, J. Coterón, J. Gil y A. Sánchez (eds.). El movimiento Expresivo (pp. 211-218). Salamanca: Amarú ediciones.
Ossona, P.
(1984). La educación por la danza. Enfoque metodológico. Barcelona:
Paidós.
Schinca,
M. (1988). Expresión Corporal. Bases para una programación teórico-práctica.
Madrid: Escuela Española.
Stokoe, P.
(1967). La Expresión Corporal y el niño. Buenos Aires: Ricordi.
Toro, J.M.
(2010). Descanser.
Descansar para ser. Bilbao: Desclée de Brouwer.
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